Hay muchos factores que influyen para que se produzca un parto prematuro (antes de la semana 37 de gestación). Las mujeres cada vez retrasan más el momento de ser madres, y a partir de los 35 años de edad se incrementa el riesgo de que el bebé nazca antes de tiempo. También los embarazos múltiples contribuyen a que el momento del parto se adelante.
Independientemente del motivo, la prematuridad es un factor de riesgo asociado a ciertos problemas de salud, y por esto los bebés prematuros permanecen hospitalizados hasta que cumplen una serie de condiciones, como alcanzar determinado peso (alrededor de dos kilos) y ser capaces de regular adecuadamente su temperatura corporal. Normalmente el alta hospitalaria se produce entre las semanas 37 y 40 de edad gestacional, y con un peso de entre 1.800 y 2.300 gramos, dependiendo también de la gravedad de la patología asociada a la prematuridad del bebé.
No cabe duda de que la estadía en una Unidad de Cuidado Intensivo Neonatal es como el recorrido de una montaña rusa para muchos bebés, con altos y bajos, triunfos y contratiempos. Sin embargo, y a pesar de que se interponen muchas barreras entre los padres y el recién nacido, deben saber que también hay muchas maneras en las que estas se pueden superar. Casi de manera intuitiva las mamás siempre saben qué hacer desde el momento en que sus hijos llegan al mundo... En esta oportunidad hablaremos de “El Zaky”, algo que nadie se esperaba…
Yamile Jackson tuvo complicaciones con su embarazo, por lo que su parto de adelantó en el 2001, la causa fue la preeclampsia severa (hipertensión arterial, edemas, entre otras complicaciones). Su hijo Zachary tuvo que nacer 12 semanas antes de la fecha prevista. Pesó menos de un kilo y permaneció 155 días en la UCIN (unidad de cuidados intensivos neonatales). A la nueva mamá le permitían pasar los días al lado de su bebé, pero no soportaba tener que separarse de él por las noches.
Yamile es doctora en Ergonomía y Factores Humanos, un día se preguntó si pudiera hacer que su hijo su presencia, incluso cuando no estuviera físicamente.
Tuvo la grandiosa idea de rellenar un guante de látex con semillas (de los que se utilizan en jardinería o para lavar) y lo puso junto a su hijo durante todas las noches que estuvo hospitalizado. Yamile abrazaba constantemente el guante durante el día para que se impregnara de su aroma, y que así pareciera que era ella la que estaba allí. Al guante le puso el nombre de “El Zaky”.
Otros bebés también se vieron beneficiados...
Durante la estadía de Zachary en la UCIN, la creativa mamá no dejó de pensar en otras maneras de ayudarlo a él y a otros bebés prematuros. Días después de haber sido dados de alta, Yamile recibió una llamada telefónica de una de las enfermeras del hospital quien le preguntó si podría hacer más de esos guantes para el resto de los bebés que aún permanecían en el hospital.
Las enfermeras fueron testigos de que Zachary se había sentido muy bien con el guante y quisieron intentarlo con otros bebés de la UCIN.
Y así fue como su fantástica idea se expandió...
Yamile emocionada logró entregar 100 guantes al hospital y o descansó hasta saber cómo podría hacer para mejorarlos y ayudar a más bebés prematuros. Más adelante fundó la empresa Nurtured by desing y recibió un subsidio de la famosa Opra Winfrey, quien no duda en participar en este tipo de causas.
La función de estos guantes especiales va más allá que procurar la comodidad de los bebés prematuros que pasan largos días separados de sus padres.
Gracias a que simula la sensación del tacto de los padres, puede ayudar al bebé prematuro a regular de manera automática y natural el ritmo de su respiración y también se nota una disminución de episodios de falta de oxígeno.
¿Cómo funciona el Zaky?
Un proyecto independiente de investigación clínica estudió su funcionamiento y llegó a la conclusión de que los bebés que lo utilizan (siempre teniendo el aroma de mamá o papá) no registraron ningún episodio de falta de oxigenación, a diferencia de los que utilizaron el guante sin la presencia del aroma familiar, casos en los que sólo se redujo a un tercio de las complicaciones comunes mencionadas.
Si todos los papás de bebés prematuros contarán con un Zaky, se ahorrarían las angustiantes horas de separación y las muchas llamadas de emergencia del hospital.
EmoticonEmoticon